La programación se ha convertido en una habilidad fundamental en la era digital, y enseñarla a los niños desde temprana edad no solo les brinda una ventaja en el mundo tecnológico, sino que también estimula su pensamiento lógico y creatividad. En esta era de avances tecnológicos constantes, aprender a programar se ha vuelto tan esencial como aprender a leer y escribir.
No se trata de enseñarles directamente programación o código. En cambio, los niños pueden aprender a través de juegos y juguetes que presentan desafíos que deben resolver. También pueden explorar recursos en línea para familiarizarse con este tipo de soluciones. Estas actividades pueden incluir tareas tan simples como establecer secuencias de flechas y comandos para dirigir a un robot o un tren en una dirección específica, hacerlo girar o detenerse. Hay una amplia variedad de opciones y recursos disponibles para que los niños se inicien en la programación.
Qué se debe tener en cuenta
Antes de seleccionar una herramienta de programación para un niño, es importante tener en cuenta la edad del niño o niña. No podemos esperar que un niño de tres años aprenda a programar con Code.org o que un niño de cuatro años domine Scratch. Aunque siempre existen excepciones, es fundamental adaptar el contenido a la edad del niño para que el aprendizaje sea divertido en lugar de una obligación.
Otro factor a considerar es cómo deseamos que los niños aprendan. Existen una amplia variedad de herramientas y recursos para enseñar programación a los niños, y difieren significativamente en enfoque y metodología. Algunas opciones incluyen juguetes interactivos y robots programables, mientras que también existen juegos de cartas diseñados para disfrutar en familia, como Bits & Bytes. Además, hay robots que se controlan mediante dispositivos móviles o tabletas. La elección entre el uso de pantallas o no es una consideración importante.
juguetes
Existe una amplia gama de juguetes diseñados para introducir a los niños en la programación desde muy pequeños. Fisher Price por ejemplo, cuenta con Codi, una oruga de juguete con la que estimular el pensamiento crítico y familiarizar a los niños con conceptos fundamentales que irán evolucionando a medida que crezcan.
Si prefieres no utiliza robots ni juguetes al uso, Diset ofrece “Yo aprendo a programar”, un maletín educativo dirigido a niños a partir de cinco años. Este maletín es autocorrectivo y consta de veinte láminas que guían a los niños en el aprendizaje de los fundamentos del lenguaje y la lógica de programación. Las fichas proporcionan instrucciones sobre si el personaje debe avanzar, girar o saltar, brindando una experiencia educativa interactiva.
Webs y herramientas online
Si por el contrario, quieres que tu hijo aprenda de una manera más inmersiva y de primera mano con un ordenador o tablet, existen multitud de opciones para que aprenda.
Code.org
Code.org es una organización sin ánimo de lucro apoyada por Bill Gates o Mark Zuckerberg, que desarrolla cursos en más de 200 países y 40 idiomas diferentes. Code.org ofrece aplicaciones, juegos y proyectos de acceso gratuito, adaptados para todas las edades. Cuenta con un curso express para niños a partir de cuatro años y cursos express avanzados para niños de entre 9 y 18 años.
Scratch JR
Scratch es una de las herramientas más populares para aprender programación, pero su versión junior está diseñada especialmente para niños pequeños, de entre 5 y 7 años. En esta versión, los niños utilizan bloques gráficos para familiarizarse con el código y logran que los personajes realicen acciones como saltar, bailar, moverse o cantar. Esta aplicación es de descarga gratuita y está disponible para tabletas Android e iOS.
Ya sea a través de juegos divertidos, juguetes interactivos, actividades en familia o recursos en línea, la programación puede ser una aventura emocionante para los niños. Al brindarles estas herramientas y oportunidades, no solo les estamos preparando para el mundo digital en constante evolución, sino que también les estamos inculcando habilidades vitales que les servirán a lo largo de toda su vida.
